Hay una empresa italiana llamada Gartenkultur, que ha recopilado viejos libros a los que ha practicado un agujero y trata después con un material para impermeabilizarlo, de manera que se puede plantar directamente en ellos, con un proceso bastante artesanal. La realización parece tan fácil que me da la sensación de que cualquiera con un poco de paciencia puede convertir los libros que ya haya leído y releído, en macetas para su casa. Creo que con una mano de alkil valdría para evitar que se deformaran con el agua y si no siempre podemos meter una maceta al uso dentro del hueco.
1 comentario:
Entenderás que ésta te la tengo que robar... :-)
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