Ayer noche estuvimos dando un garbeo por los " Motriles", nos metimos en un bar-restaurante que diseñe hace años ¡¡¡ ese acto siempre me da miedo !!! la verdad es que me llevé una grata sorpresa; primero porque estaba hasta la bola y segundo el diseño estaba perfectamente cuidado e incluso mejorado.
Intentamos pillar un sitio en la zona de la barra, lo cual fue misión imposible, no nos quedo más elección si queríamos estar en el “garito “ que pasar a la zona restaurante y es cuando empezó “ la noche mágica “ estaba sonando jazz del bueno , todas las mesas estaban perfectamente montadas y con un gusto exquisito:velas, mantelería arriesgada, dos tipos de aceites uno de ellos se titulaba amarga y pica de Juan Andres R.Morilla acompañado de sal maldon ,etc.etc. .Apenas llevábamos sentados unos minutos nos llego el camarero con una copa de cava fresquito y unos pequeños aperitivos junto con una carta apetitosa y atrayente, donde elegir era tarea difícil ¡!! Creatividad a tope ¡!!! Al no conocer ningún plato nos dejamos sugerir (casi nunca falla) Álvaro nos recomendó un gratinado de espinacas con gambas y almejas de carril y solomillo de buey con biscuit de foie caramelizada y salsa de manzanas asadas y de postre compartimos fondue de chocolate con helado de avellanas , todo un placer !!! Donde a mi parecer rizaron demasiado el rizo fue con el gin tonic ( de moda), utilizaron un vaso demasiado alto y cónico que no dejaba saborear olfativamente la mezcla y demasiadas cantidades de elementos decorativos y comestibles ( ver foto ) la presencia de la copa era de revista, sin embargo para mi gusto la ginebra y la tónica ( fever tree y london ) pasaban demasiado a segundo plano .
En resumen fue todo una sorpresa y más pensando que EL ZARCILLO está en Motril, dónde siempre hemos echado de menos este tipo de sitio divertido y al mismo tiempo de buen comer.
Intentamos pillar un sitio en la zona de la barra, lo cual fue misión imposible, no nos quedo más elección si queríamos estar en el “garito “ que pasar a la zona restaurante y es cuando empezó “ la noche mágica “ estaba sonando jazz del bueno , todas las mesas estaban perfectamente montadas y con un gusto exquisito:velas, mantelería arriesgada, dos tipos de aceites uno de ellos se titulaba amarga y pica de Juan Andres R.Morilla acompañado de sal maldon ,etc.etc. .Apenas llevábamos sentados unos minutos nos llego el camarero con una copa de cava fresquito y unos pequeños aperitivos junto con una carta apetitosa y atrayente, donde elegir era tarea difícil ¡!! Creatividad a tope ¡!!! Al no conocer ningún plato nos dejamos sugerir (casi nunca falla) Álvaro nos recomendó un gratinado de espinacas con gambas y almejas de carril y solomillo de buey con biscuit de foie caramelizada y salsa de manzanas asadas y de postre compartimos fondue de chocolate con helado de avellanas , todo un placer !!! Donde a mi parecer rizaron demasiado el rizo fue con el gin tonic ( de moda), utilizaron un vaso demasiado alto y cónico que no dejaba saborear olfativamente la mezcla y demasiadas cantidades de elementos decorativos y comestibles ( ver foto ) la presencia de la copa era de revista, sin embargo para mi gusto la ginebra y la tónica ( fever tree y london ) pasaban demasiado a segundo plano .
En resumen fue todo una sorpresa y más pensando que EL ZARCILLO está en Motril, dónde siempre hemos echado de menos este tipo de sitio divertido y al mismo tiempo de buen comer.
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