domingo, 7 de agosto de 2011

Equipaje sospechoso.



Conseguí un pasaje para el vuelo definitivo hacía la plena libertad, cuando el detector comenzó a sonar, fui “invitado” a facturar mis ideales.

leído en relatos encallados

1 comentario:

mariam dijo...

Al facturar los ideales nos quedó la libertad limitada. Desde entonces fuimos seres razonables, para bien y para mal!