La mesilla de noche es en mi opinión imprescindible en el dormitorio, pero no tiene que ser muy grande, únicamente necesitamos un espacio donde colocar el despertador o el móvil, un libro, algo de iluminación… Michael Hilgers nos propone lo que sería la mínima expresión de una mesilla, sujeta a la pared una pequeña plataforma que apenas ocupa espacio.
El color blanco muy habitual en el mobiliario minimalista, muy apropiado para resaltar aún más el efecto de la luz, disponemos del espacio justo para apoyar algún pequeño objeto y el libro que estemos leyendo se cuelga en un soporte un poco más arriba, de este modo los que no quieran recargar con mobiliario dispondrán igualmente de todas las comodidades.
Vía | My design pick
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