Casi siempre que viajo por muy pequeño que sea el desplazamiento, procuro llevar encima lo más parecido a un “aparato fotográfico”…
Continuamente pienso que me voy a encontrar con el encuadre, temática y lugar perfecto para realizar la instantánea más deseada (nunca me ha pasado)
El otro día viajando hacia Laroles me encontré con estos paisajes que me hicieron recordar distintas escenas: los pináculos arquitectónicos de Gaudí,las rastas de mi hija, algunos planetas, decorados para películas del oeste,dedos malformados, cucuruchos de helados, surcos de arena y agua, etc, etc.Aquel día, volví a darme cuenta de la importancia que tiene llevar a mano un “aparato fotográfico” .
3 comentarios:
UNO DE LOS PASEOS MÁS BONITOS QUE CONOZCO.¡buena mirada!
Me encanta papá. Las fotos son especiales como tú y esa 'otra mirada' siempre capaz de convertir al más minúsculo detalle en algo apasionante y maravilloso. Te quiero.
la verdad es que son espectaculares y curiosas parecen (boniatos),muy curioso.
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